jueves, 17 de enero de 2013

Les leían las cartas.


Hace no muchos años, cuando todavía no existían los correos electrónicos, ni los navegadores de Internet (por señalar algo de esta época), era común que a muchos se le leyeran las cartas.
Siempre hubo alguien poderoso interesado en saber que decían las cosas privadas de la gente. 
¡Qué feo, no es cierto! Creo que -por suerte- al no existir ya el sistema de correspondencia antiguo eso no ocurre más.
Ahjajajajayyyy! Uyuyuyuyuyyyy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario