domingo, 23 de enero de 2022

TEMPI DI TEMPESTA




Lejanos aquellos tiempos

que en etapas se esfumó,

no existían contratiempos

complejos como los de hoy.

 

Problemas siempre los hubo

y a algunos se puso freno;

pero arreglarlos del todo,

difícil que lo logremos.

 

Todo gira sin control

como astro en el universo,

buscaremos prevenirnos

de cualquier estado adverso.

 

Y sin embargo la vida

aún mantiene su encanto,

y agrada mejor la risa

que estar sumido en el llanto.

 

No decaer ni un instante

para enfrentar al destino,

y tirar para adelante

pues no queda otro camino.

 

Echadas están las cartas

y solo resta jugar;

que esta cuestión no se acaba

ni por milagro Pascual.

 

 

Jorge Horacio Richino

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viernes, 21 de enero de 2022

DESMAYO DE AMOR

 

Mientras la luna se ahoga

en charquitos de agua clara,

las estrellas pintan chispas

del color de la esperanza...

 

Esperanza de tenerte

en mi desmayo de amor,

que siente profundamente

mi arrobado corazón.

 

Mariposas de colores

vuelan en torno de ti,

dejando polen de flores

en tus labios carmesí.

 

Un grillo canta en la noche,

se oye el croar de las ranas;

y un ave que en su derroche

aletea en tu ventana.

 

El delicado concierto

pone magia a nuestro instante,

y tu beso, cual remedio,

se hace sentir palpitante.

 

Inolvidable momento

que me tiene embelesado;

y que da vida a un cimiento,

nunca tan bien afirmado.

 

 

Jorge Horacio Richino

Capyright

 

AUGUST

 


 

 

¿Que extraños demonios

habitaban tu mente, chiquilla?

¡No fue tu culpa!

 

No sabías al nacer, cuál sería

tu desafortunado destino.

 

Cruel ha sido la vida contigo,

mas a pesar que erraste el camino

se dejaba ver en tu imagen un ser de luz.

 

Cuánta desgracia pasó sobre ti

en tan pocos años de vida.

 

Los árboles crecen hacia el cielo

y tu elegiste uno de ellos

y remontaste vuelo.

 

Era otoño en Camarillo

cuando borraste definitivamente

esos escarnios vividos,

que atormentaban tu tan joven

y tan desamparada existencia.

 

 

Jorge Horacio Richino

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miércoles, 19 de enero de 2022

PLUMA Y ESPADA

 

Con mi pluma por espada

voy entablando el combate;

llevo la sangre azulada,

con estoque doy remate.

 

En territorio apropiado

esbozando azul sendero,

voy en mi corcel alado

como raudo caballero.

 

Intento en dicha aventura

dejar lo mejor de mí,

enfrentando una locura

de pasión y frenesí.

 

Quedan huellas en el aire

de andar tirando estocadas;

que trazo en fino donaire,

de mi sentir germinadas.

 

Me sumerjo entre mil ríos

y mares bravos o en calma;

desengaños y amoríos,

cosas que surgen del alma.

 

Así y todo, no habrá gloria

pues cuesta lograr la meta:

¡Qué difícil la victoria

de conseguir ser poeta!

 

 

Jorge Horacio Richino

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CANDELA

 

 

Se consumió la candela

cuando el sol se despertaba;

la noche pintó su estela

y una estrella se apagaba.

 

Con el sabor subyacente

del perfume de tu piel;

me embriagaba dulcemente

como abeja con su miel.

 

Náufrago en la evocación

de tu hechizo primoroso;

pedía nueva poción

transformado en un vicioso.

 

Al terminar la jornada

… una nueva noche loca;

tú... y tu pelo en mi almohada

y mis besos en tu boca.

 

 

Jorge Horacio Richino

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SOY

 

 

Soy como un soplo de viento

en un punto del destino;

soy un simple peregrino

... soy lo que veo y que siento.

 

Soy quien está en movimiento

en un tramo del camino;

soy también parte de un sino

y estoy en cada momento.

 

El que atravesó problemas

y vivió felicidades,

y en su cantar de cantares

fue seguidor de sus lemas.

 

El que alguna vez lozano

se gastó sus primaveras;

el que en un rincón cualquiera

hoy es fulano o mengano.

 

Soy el de allí y el de acá

o el de algún nunca jamás;

el que es menos o el que es más

... soy antes... soy más allá.

 

 

Jorge Horacio Richino

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EN LOS TIEMPOS DE LA ABUELA

 

 

Los recuerdos son recuerdos

y tiernos los más lejanos,

que en nuestro costado izquierdo

es donde los palpitamos.

 

Esos años con mi abuela

alrededor de su falda;

eran tiempos de rayuela,

previos a la minifalda.

 

Rápido pasaba el día

con instantes no grabados,

mas tendrían alegría

pues no quedaron marcados.

 

Mientras mis queridos viejos

se ganaban el sustento,

yo observaba en catalejo

desde el carajo de un cuento.

 

O me hacía una cometa

medio bomba, medio estrella,

con una cola coqueta

brillante como centella.

 

Era distinta la vida

y su ritmo más tranquilo,

nunca jamás aburrida

y el kilo, pesaba un kilo.

 

El almacén de la esquina

era paseo obligado,

te cuidaban las vecinas

cuando hacías los mandados.

 

Con los dientes... ¡Cuidadito!

Jamás entrar en declive,

elemental era el rito

con la crema Palmolive.

 

Peinado con fijador

alto en goma tragacanto,

el pelo era un esplendor

pegajoso como espanto.

 

Y con la redonda Pulpo

brotaban los malabares;

imitando a Arsenio Erico,

grande entre todos los grandes.

 

Y así podría seguir

con un sinfín de vivencias,

aunque este poco decir

evidencia mi frecuencia.

 

Y como dijo Manrique:

Que el pasado fue mejor;

los dejo con estos versos

cubiertos con alcanfor.

 

 

Jorge Horacio Richino

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